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Qué es el amianto
Es un mineral que desde hace siglos ha sido utilizado para la fabricación de revestimientos y equipos de protección debido a su alta resistencia al fuego y el calor.
Aunque por su configuración fibrosa, el amianto se ha utilizado a la vez durante el siglo XX en la industria de la construcción para reforzar cementos. Es el caso de las tuberías y tejados de fibrocemento desarrollados y comercializados, entre otras, bajo la marca Uralita; especialmente en los años 60 y 70.
Pero también se ha recurrido a este material para la construcción de losetas y compuestos plásticos, además de como aislante, por ejemplo, de estudios de televisión, por su alta capacidad para absorber el sonido.
Las industrias náutica, eléctrica y ferroviaria estuvieron décadas utilizando amianto en sus instalaciones.
Incluso llegó a detectarse la presencia de asbesto en polvos de talco y recientemente, en juguetes.
Efectos del amianto en la salud
Diversas autoridades sanitarias han demostrado que la inhalación de fibras de amianto pueden llevar a problemas graves para la salud que incluso pueden derivar en cáncer. Esta evidencia científica tuvo como consecuencia, por una parte, la prohibición de su utilización a finales del siglo pasado. Y por otra, el establecimiento de procedimientos y normativas muy estrictas relativas a su retirada que eviten la ocasión de enfermedades, especialmente en personas que podrían tener un contacto continuo con el amianto; tales como fontaneros, ferroviarios, etcétera.
Amianto en casa
Si vives en una construcción ejecutada, al menos en España, entre los años 50 y 70 del Siglo XX lo más probable es que haya amianto. Sobre todo a través de instalaciones de fontanería como bajantes o tejados prefabricados.