Guía sobre piscinas

Introducción

Durante los meses estivales hay días en los que la temperatura sobrepasa los 40 grados.

El aire acondicionado atempera el calor en el interior de la vivienda o la oficina en las horas de mayor exposición solar.

Pero es un verdadero placer poder bañarse en una piscina para refrescarse y relajarse; espacio que se convertirá además en uno de los predilectos para los pequeños de la casa.

Piscinas comunitarias

Una piscina comunitaria es aquella que forma parte de los elementos comunes de la edificación.

Preguntas frecuentes

¿Puede privarse al propietario moroso del uso de la piscina?

Hay resoluciones judiciales que lo permiten. Pero atendiendo a jurisprudencia mayoritaria, debemos considerar que no puede impedirse al propietario moroso el uso de la piscina de la comunidad en caso de que tenga deudas con la comunidad de vecinos; salvo que como se ha interpretado, haya una cláusula en los estatutos de la propiedad horizontal que así lo permita.

No obstante, hay que valorar en tal caso, teniendo en cuenta que la comunidad no tiene capacidad sancionadora ni de policía, cómo se llevaría en la práctica a cabo la expulsión del moroso de dicho elemento común. ¿Mediante el uso de la fuerza física o el ejercicio de acciones de acoso que podrían motivar además que el deudor iniciara actuaciones penales contra los causantes?

Por lo tanto, atendiendo a que no hay una línea jurídica contundente que permita a la comunidad privar de derecho y hecho al moroso del uso de la piscina, lo más razonable es no impedirle su uso; sin perjuicio de que deben llevarse a cabo las actuaciones judiciales de reclamación de deuda procedentes en su contra.

¿Puede la comunidad establecer horarios de uso de la piscina comunitaria?

Sí. A través de las normas de régimen interior o los estatutos.

¿Está la comunidad obligada a eliminar las barreras arquitectónicas de acceso a la piscina comunitaria?

Sí.

¿Quién tiene que pagar el mantenimiento de la piscina?

Habrá que atender a lo que establecen los estatutos de la comunidad y a su costumbre en relación a esta cuestión.

Y para el caso en que no exista ninguna especialidad según lo anterior, siguiendo lo que establece la Ley de la Propiedad Horizontal, tendrán que atender el pago de los gastos de la piscina comunitaria todos los propietarios en función a su cuota de participación.

Piscinas privativas

Tanto si no disponemos de piscina comunitaria como si buscamos mayor intimidad y el espacio nos lo permite, basta puedes tener que esté adaptada a las características de la terraza, jardín o patio.

Cuanto más grande mejor. Pero, sin duda, cualquier piscina, sea cual sea su tamaño, cumplirá nuestras expectativas y hará más llevaderos los veranos.

Un lujo en todo caso.

Tipos de piscinas para terrazas, jardines o patios

Antes de decidirnos por el tipo de piscina debemos tener claro el espacio del que disponemos.

Ya no solo el que ocupará la piscina en sí, sino la zona que, según cada fabricante en el supuesto de las desmontables, requiere aquella de perímetro para una adecuada instalación y mantenimiento.

También, si pretendemos instalarla en un edificio en propiedad horizontal, tenemos que conocer las autorizaciones que necesitamos para evitar posteriores problemas con otros propietarios.

Y, por otro lado, hay que estudiar el peso de la piscina (con el agua). Porque esta circunstancia va a condicionar en gran medida el modelo por el que optamos finalmente.

Piscinas pequeñas de obra

Adecuadas, por ejemplo, para patios o  jardines. También para grandes terrazas; como sería el caso de muchas viviendas de cierto rango que hay en zonas de playa o en el centro de importantes ciudades.

Ventajas

• Al estar construida ad hoc, permite adaptar su tamaño totalmente al espacio disponible. Por lo que no perdemos huecos como es más probable que ocurra con las desmontables; que se suelen comercializar con medidas estándar.
• También son más duraderas. Y el resultado estético, una vez instaladas, es más satisfactorio e integrador. Hay piscinas pequeñas de estas características con gran encanto.

Desventajas

• Su adquisición suele ser más costosa que una desmontable como las que podemos comprar en amazon, carrefour u otro comercio especializado.
• Una vez termina la temporada de baño la piscina sigue ocupando normalmente su espacio. Salvo que disponga de algún sistema que la cubra para poder reconvertirlo en otro uso.
• Su peso total es mucho mayor que el de una piscina desmontable. No pesa lo mismo una pared de poliéster, madera o fibra que el ladrillo. Con lo que si no está construida de origen, y en todo caso, con los cálculos estructurales dimensionados a sus necesidades, podemos generar un problema grave en el edificio.
• Necesitaremos la intervención de un técnico cualificado en construcción para evitar lo anterior.
• Su nueva construcción requiere una autorización previa e inequívoca de la comunidad de propietarios. Sobre todo si vamos a hacerlo en un espacio que esté definido como elemento común de uso privativo.

Tipos

Enterradas o elevadas.

La elección de una u otra modalidad estará condicionada por el espacio y el tipo de suelo del que disponemos.

Así, si tenemos un jardín con tierra podremos optar por una piscina enterrada. Por contra, si tenemos una terraza o patio en forjado ya construido, es evidente que solo tendremos la opción de la piscina elevada.

También nuestra decisión estará condicionada por los recursos económicos que queramos destinar a su construcción. Ya que la piscina elevada no requiere gastos para la realización del hueco en la tierra; lo que abarata su coste generalmente.

Piscinas pequeñas desmontables

Estas piscinas son ideales para terrazas, patios y jardines pequeños. Ya que una vez acaba el verano pueden desmontarse hasta el siguiente año; sin ocupar durante este tiempo espacio alguno, salvo el del almacenaje.

Existen en diferentes tamaños y formas:

• Redondas.
• Cuadradas.
• Rectangulares.

Teniendo en cuenta que es un elemento desmontable, que no va fijado a paredes ni suelos, en principio, su instalación no requeriría autorización de la junta de propietarios salvo que los estatutos determinaran lo contrario. Ahora bien, debe advertirse que la comunidad podría iniciar actuaciones, al menos informativas, si estimara que el peso de la piscina puede producir un daño o perjuicio, especialmente estructural.

Por consiguiente, conviene, en caso de duda sobre el peso que permitiría la estructura del edificio según cada piscina, consultar con un técnico en edificación previamente a su compra.

Mantenimiento de piscinas pequeñas

Depuradoras para piscinas pequeñas

Las dos modalidades de depuradoras más utilizadas en la actualidad para este tipo de piscinas son las de cartucho o filtro, que puede ser -a su vez- de arena de silicio o vidrio.

Pero antes de decidirte por una u otra modalidad, debes considerar si vas a necesitar una depuradora.

En mi opinión, la depuradora es necesaria salvo en los pequeños charcos para bebés que llenas y vacías de agua diariamente.

Porque si no, a la semana de uso, el agua comienza a tener un aspecto desagradable aunque la mantengas con productos químicos. Y evidentemente, hay que descartar por motivos mediaombientales cambiar el agua de forma constante.

Es verdad que algunas personas arremolinan por la noche el agua de la piscina en un mismo sentido durante varios minutos y parte de la suciedad (grandes partículas) se deposita en el fondo. A la mañana siguiente pasan el limpiafondos y la recogen.

Pero con lo baratas que son actualmente las depuradoras no merece la pena prescindir de ellas; ya que permitirá que el agua esté cristalina si se mantiene adecuadamente.

¿Depuradora de cartucho o de filtro?

Para una piscina de este tipo, tanto desmontable como de obra, ambas soluciones son válidas. Aunque cada una tiene sus ventajas e inconvenientes.

Bombas de cartucho

Debe tenerse en cuenta que las depuradoras de cartucho de Intex, por ejemplo, están desarrolladas para filtrar entre 1.250 y 9.400 litros por hora. Con lo que no solo están desarrolladas para mini piscinas, sino también para otras de más de 15.000 litros de capacidad.

Ventajas

• Pequeño tamaño y muy compactas; lo que facilita su colocación en la zona de baño y almacenaje.
• Fáciles de usar. Las más avanzadas tienen la función de depuración y de temporización. No hace falta prácticamente ni leer las instrucciones para manejarla adecuadamente.
• Se limpian rápido. En mi caso, semanalmente, en periodo de verano, limpio con agua por dentro la zona de filtración y cambio el cartucho por otro nuevo. Esta acción no cuesta más de 5 minutos.

Inconvenientes

• El coste de los cartuchos. Depende del fabricante y el tipo. Pero cada cartucho tiene un coste entre 4 y 7 euros. Se recomienda cambiarlo cada 15 de días. Por lo que durante los tres meses de verano, necesitarás mínimo entre 6 y 8 recambios.

Depuradoras de filtro

Ventajas

• No hay que estar continuamente cambiando la arena o el vidrio filtrante. Tanto una como el otro duran varios años; por lo que el coste de mantenimiento es menor que en el caso de las de cartucho.

Inconvenientes

• Cuando la depuradora está llena con la arena o el vidrio tiene un peso mucho mayor que las de cartucho.
• No son difíciles de utilizar pero el funcionamiento de las bombas de cartucho es más sencillo.
• A veces, sobre todo si no eres especialista en la materia, puede llegar a a verterse una pequeña cantidad de granos de arena que se depositaban en el fondo de la alberca.

Otros útiles necesarios

Limpiafondos. Red recogehojas. Cepillo. Productos químicos.

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